Emocionante regreso: Nauzet Hernández vuelve a jugar en su club de infancia, la UD Realejos

COMPATIR

Nauzet Hernández regresa a su pueblo y ficha nuevamente por su equipo, la UD Realejos. La noticia, difundida en las redes sociales del club, trae a mi mente el recuerdo de su primera aparición en el Estadio Los Príncipes, cuando era solo un niño acompañado de su padre, José Hernández, destacado entrenador de fútbol en aquella época.

José Hernández, a pesar de su notable desempeño y los excelentes resultados que estaba obteniendo, sorprendió a todos al anunciar su salida repentina del club por motivos familiares. En aquel entonces, los medios de comunicación impresos (ya que las redes sociales aún no existían) especularon y se habló mucho sobre su partida, que quedó sin resolver hasta hoy. Solo él sabe realmente lo que sucedió.

Después de aquel hecho, si mi memoria no me falla, el talentoso entrenador de los Realejos y padre de Nauzet Hernández nunca volvió a ejercer como entrenador, dejándonos con un sabor amargo al notar cómo alguien competente, con el equipo bien posicionado y reconocido por su claridad y humildad, puede abandonar de manera inesperada todo el trabajo bien realizado.

Recuerdo un momento importante del primer equipo del Realejos en el Estadio Los Príncipes, en el que Nauzet Hernández, con tan solo ocho o nueve años, se detuvo frente a los medios, quienes solíamos sentarnos cerca de los vestuarios en aquel entonces. Él jugaba con el balón, a veces golpeándolo contra la pared, otras haciendo regates a su propia sombra e incluso realizando algún «sombrerito» que comentábamos entre los compañeros presentes. «Está claro, este chico ha nacido para ser futbolista, y el hijo del entrenador de los Realejos ha nacido con un balón bajo el brazo», decíamos.

Con el paso del tiempo, perdimos su rastro en el fútbol base. Jugó en la cantera de Longuera Toscal desde los tres años, siendo juvenil estuvo en el Vera de la mano de Maziño y Álvaro Yanes. Sin embargo, más tarde, en un partido en Peñón, presenciamos a un delantero con instinto goleador, rápido y solidario con sus compañeros en una categoría importante como la Liga Nacional de Juveniles. De la mano del entrenador Chicho Martínez, Nauzet Hernández se destacó como jugador relevante, dos años en nacionales, con los de la Ranilla.

En cierto momento, le pregunté a Martínez quién era el jugador número nueve y si era de Puerto de la Cruz. Me respondió que era el hijo de José Hernández de Los Realejos, el antiguo técnico de la UD Realejos. Me quedé sin palabras y miles de pensamientos invadieron mi mente.

Nauzet Hernández continuó su carrera en el Juvenil Puerto Cruz, logrando buenas temporadas, y posteriormente fichó por el Vera, llegando a jugar en Tercera División. También formó parte del Realejos, Santa Úrsula, donde fue tremendamente feliz y obtuvo excelentes resultados, aunque en sus últimas temporadas no tuvo tantas oportunidades de juego. Luego se unió al Atlético Victoria, con una situación similar. Cada temporada, al finalizar, recibía numerosas ofertas de otros equipos.

Nauzet Hernández personifica al jugador que nace para este hermoso deporte y que contó con su padre como un ícono que lo guio en su aprendizaje. Él es feliz dentro del campo, corriendo tras un balón y anotando goles, algunos de ellos espectaculares, en varias etapas de su carrera.

Me alegra mucho y creo que la comunidad futbolística regional está feliz, especialmente la UD Realejos, el equipo de su pueblo al que tanto ama, a pesar de no haber estado allí durante mucho tiempo. Nauzet Hernández llega con una gran determinación y con toda la ilusión del mundo, siendo aquel niño que nos cautivó desde el primer momento con su habilidad para el fútbol.

¡Mucha suerte, amigo! Nos alegramos profundamente de tu regreso al equipo de tu pueblo. ¡Enhorabuena!

Post interesantes